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viernes, 6 de septiembre de 2013

ALERGIAS, SÍNTOMAS Y TRATAMIENTO




Las lluvias de los últimos meses, la húmedad constante y las altas temperaturas hacen que la primavera sea muy complicada para las personas alérgicas.  Las alergias al polen han pasado de ser estacionales a multiestacionales, el volumen del polen de las gramíneas se ha disparado potenciando el del olivo, otro de los que mas afecta. El resultado de todas estas alteraciones comienzan con rinitis (picor de nariz, moqueo, obstrucción nasal, estornudos) y conjuntivitis (ojos rojos y lagrimeo) y que pueden derivar en procesos más graves, como asma o inflamación bronquial.

Otro de los factores que mas han contribuido a esta multiestacionalidad es el incremento de los árboles ornamentales(plataneros y cipreses) y el uso excesivo de vehículos diésel, dos cambios muy presentes en las grandes ciudades. cuando estos gases de diésel entran en contacto con las proteínas del polen hacen que estas sean aún más virulentas.  El polen afecta a las vías respiratoria de las personas haciendolas cada vez mas sensibles y propensos a las a las alergias.  En zonas muy contaminadas  la alergia  es tres veces mayor que en zonas rurales, donde hay menos polínicos por contaminación.


¿Qué es la alergia?

La alergia, hipersensibilidad ó reacción adversa como también se le conoce, significa “respuesta diferente”, es una reacción exagerada del organismo que reconoce como extraña y dañina una sustancia que es inofensiva para la mayoría de las personas y que se denomina alérgeno.

esto sucede en algunas personas, que producen en exceso un anticuerpo llamado Inmunoglobulina E (IgE) capaz de reaccionar con sustancias del medio ambiente como pólen, polvo, ácaros, hongos, moho, cucarachas, algunos alimentos, medicamentos, humedad, picaduras, sol, niquel, latex, denominados alérgenos, ocasionando una reacción alérgica.

Las alergias están presentes durante todo el año, el polen en primavera y el frío otoñal intensifican los síntomas debido a los cambios bruscos de temperatura, la humedad y la aparición de infecciones virales. Por eso, conviene tener en cuenta algunos aspectos vinculados con las alergias para evitar que se agraven.



¿Cómo se adquieren las alergias?

Los científicos creen que tanto los genes como el ambiente tienen algo que ver con eso. Normalmente, el sistema inmunológico combate los gérmenes. Es el sistema de defensa del cuerpo. Sin embargo, en la mayoría de las reacciones alérgicas responde a una falsa alarma.

Las alergias pueden provocar goteos nasales, estornudos, picazón, sarpullidos, edema (hinchazón) o asma. Los síntomas varían. Aunque las alergias pueden hacer que se sienta mal, por lo general no son letales. No obstante, una reacción severa llamada anafilaxia sí puede serlo.


Las reacciones alérgicas pueden producir:
  • Rinitis alérgica: Mala ventilación nasal, estornudos, picor nasal, secreción, picor en los oídos o en el techo de la boca.
  • Conjuntivitis: Ojos rojos, irritados, lagrimeo, picor, escozor, hinchazón.
  • Asma: Reacción alérgica a nivel bronquial que puede producir problemas de ventilación tales como falta de aliento, tos, respiración sibilante.
  • Eccema o urticaria: se manifiestan en la piel a través de ronchas,  enrojecimiento, inflamación y picazón.
  • Gastroenteritis alérgica. Los síntomas son principalmente urticaria y angioedema, dolor abdominal, náuseas, vómitos y diarreas. En algunos casos, puede llegar a producirse un shock anafiláctico.
Ante los cambios bruscos de temperatura y la llegada de los primeros fríos, los virus respiratorios pueden provocar en personas con tendencia a sufrir alergia, una reacción a nivel respiratorio manifestada por bronco espasmos.

Hay que tener en cuenta además que otro de los factores causantes de bronco espasmos es el humo del tabaco. Las personas que comparten su espacio con fumadores, aunque no fumen aspiran el humo del cigarrillo presente en el ambiente.

Otra de las reacciones alérgicas, que no es muy común pero que puede resultar muy grave o mortal, es el shock anafiláctico, vinculado por lo general con una reacción alérgica a ciertos alimentos o más frecuentemente a algún medicamento en particular.


¿Es posible prevenir las reacciones alérgicas?

No sólo es posible sino que es una de las opciones más eficaces además de un tratamiento adecuado. La prevención se puede dividir en tres etapas:

Prevención primaria: Los personas con antecedentes alérgicos a nivel familiar, que tienen un nivel de IgE alto, deben recibir cuidados que disminuyan al máximo su contacto con posibles alérgenos y tengan efectos positivos sobre su organismo.

Mantener los ambientes limpios, ventilados, libres de humo, polvo y ácaros, evitando las alfombras, los pelos de animales y la humedad. Es decir, realizar un control ambiental para mejorar las condiciones evitando así posibles reacciones alérgicas.

No medicarse de forma indiscriminada o sin control. Lo mejor ante un resfríado o cualquier otro problema de salud es consultar con su médico o profesional de la salud y no optar por medicamentos sin asesoramiento profesional. De esta manera se ayuda a prevenir posibles reacciones alérgicas ante tratamientos.Evitar la incorporación de alimentos que por su composición sean alérgenos como el chocolate, el maní, las nueces, el huevo, etc.

La alergia a las comidas es una respuesta anormal a un alimento desencadenada por el sistema inmunológico del cuerpo.

En adultos, los alimentos que desencadenan más reacciones alérgicas son: pescado, mariscos, cacahuete y frutos secos como las nueces. En los niños, pueden ser los huevos, leche, cacahuete, frutos secos, soja y trigo.


Los síntomas de una alergia a un alimento incluyen:
  • Picazón e hinchazón de la boca
  • Vómito, diarrea o cólicos abdominales y dolor
  • Sarpullido o eccema
  • Sentir la garganta apretada y dificultad para respirar
  • Disminución de la presión sanguínea
Si una persona sabe que tiene alergia a un alimento, debe estar preparada para lidiar con una exposición accidental a la misma. Puede ayudarle usar un brazalete o collar con información sobre la alergia y llevar consigo una inyección de epinefrina (adrenalina).

Sólo se pueden prevenir los síntomas de una reacción alérgica evitando el alimento que los cause.


Alergia a la leche no es lo mismo que la intolerancia a la lactosa

La alergia a la leche es una reacción del sistema inmunitario a las proteínas presentes en la leche de vaca y sus derivados. Al tratarse de una reacción alérgica, puede afectar tanto al aparato digestivo como a la piel, las vías respiratorias o cualquier otra parte del organismo.
la intolerancia a la lactosa, significa que usted no puede digerir alimentos que contienen lactosa. La lactosa es el azúcar que se encuentra en la leche y los alimentos preparados con leche. Después de ingerir alimentos que contienen lactosa, es posible que tenga malestar estomacal. También puede presentar.
  • Gases
  • Diarrea
  • Inflamación en el estómago
Entre el 1% y el 7,5% de los lactantes son alérgicos a las proteínas presentes en la leche de vaca y en las leches infantiles elaboradas con leche de vaca. En torno al 80% de las leches artificiales comercializadas están elaboradas con leche de vaca. Cuando un lactante (o un niño o un adulto) tiene alergia a la proteína de la leche de vaca significa que su sistema inmunitario reacciona de forma anómala cuando toma leche de fórmula porque ésta contiene las proteínas presentes en la leche de vaca que se utiliza para elaborarla la mayoría de las leches infantiles. Las proteínas de la leche también pueden ser un ingrediente "ocultado" en muchos alimentos preparados.

El médico puede hacerle un análisis de sangre, una prueba de aliento o un análisis de heces para detectar si sus problemas se deben a la intolerancia a la lactosa.

La intolerancia a la lactosa no es un cuadro serio. Consumir menos alimentos con lactosa o utilizar pastillas o gotas que lo ayuden a digerir la lactosa suelen ser de ayuda. Es posible que necesite tomar suplementos de calcio, ya que la leche y los productos lácteos son las fuentes más comunes de calcio para la mayoría de las personas.

Huevos: La alergia al huevo, una de las alergias alimentarias más frecuentes en lactantes y niños pequeños, puede plantear grandes desafíos a los padres. Puesto que los huevos se utilizan en muchos alimentos de consumo infantil en muchos casos como ingredientes "ocultos"-, la alergia al huevo es difícil de diagnosticar. Este tipo de alergia se suele manifestar muy precozmente, pero la mayoría de los niños la superan alrededor de los 5 años de edad. La mayoría de los niños que padecen esta alergia son alérgicos a las proteínas de la clara, pero algunos tampoco toleran las proteínas de la yema.


Pescado y marisco: Las proteínas del pescado pueden provocar diversos tipos de reacciones alérgicas. Este tipo de alergia alimentaria también es una de las más frecuentes en los adultos, y los niños no siempre la acaban superando con la edad.


Cacahuetes y frutos secos: Los cacahuetes se encuentran entre los alergenos alimentarios que provocan reacciones más graves, y a veces desencadenan reacciones que pueden poner en peligro la vida del paciente. En EE.UU., hay aproximadamente 1,5 millones de personas alérgicas a los cacahuetes (que no son realmente un fruto seco, sino una legumbre, es decir, pertenecen a la familia de los guisantes y las lentejas). La mitad de las personas alérgicas a los cacahuetes también son alérgicas a los frutos secos, como las almendras, las nueces y los anacardos, y a menudo a las pipas de girasol y a las semillas de sésamo.


Soja: Al igual que los cacahuetes, las habas de soja son legumbres. La alergia a la soja tiene una mayor incidencia entre los lactantes que en los niños mayores; aproximadamente entre el 30% y el 40% de los bebés que son alérgicos a la proteína de la leche de vaca también lo son a la proteína de las leches infantiles elaboradas con soja. Las proteínas de la soja, como "soya", es a menudo un ingrediente "ocultado" en alimentos preparados.


Trigo: Las proteínas del trigo se encuentran en muchos alimentos de consumo habitual -algunos es más obvio que otros. Al igual que con cualquier alergia, existen distintos tipos de alergia al trigo y distintos grados de alergia. A pesar de que la alergia al trigo a menudo se confunde con la enfermedad celíaca, existe una diferencia entre ambas. La enfermedad celíaca está provocada por una sensibilidad de por vida al gluten, que es una proteína presente en el trigo, la avena, el centeno y la cebada. Generalmente se desarrolla entre los 6 meses y los 2 años de edad, y esta sensibilidad lesiona las paredes del intestino delgado.


Otros alergenos habituales

Veneno de insecto:  En la mayoría de los niños, una picadura de insecto sólo se asocia a inflamación, enrojecimiento y picor en el lugar de la picadura, aparte de unas pocas lágrimas. Pero, si un niño es alérgico al veneno de determinado insecto, una picadura de ese insecto podrá provocarle síntomas más graves.  Aunque algunos médicos y padres creían que la mayoría de niños, a la larga, acaban superando este tipo de alergias, en un estudio reciente se ha constatado que las alergias al veneno de insecto suelen persistir durante la etapa adulta.

Medicamentos: Los antibióticos, medicamentos utilizados para tratar infecciones, son los fármacos que provocan más reacciones alérgicas. Hay muchos otros medicamentos, incluyendo los que se venden sin receta médica, que también pueden provocar reacciones alérgicas. Si usted sospecha una alergia de medicina, hable con su médico primero antes asumir una reacción es un signo de alergia.

Sustancias químicas: Algunos productos de belleza y algunos detergentes para la ropa provocan en algunas personas erupciones asociadas a picor.  Esto suele obedecer a que esas personas son alérgicas a los componentes químicos de tales productos. Los tintes, los productos de limpieza de uso doméstico y los pesticidas utilizados en jardinería pueden provocar reacciones alérgicas en algunas personas.

Algunos niños también tienen lo que se conoce como reacciones cruzadas. Por ejemplo, los niños que son alérgicos al polen de abedul pueden presentar reacciones alérgicas cuando ingieren manzanas porque la manzana contiene una proteína similar a la del polen de abedul. Otro ejemplo es que los niños alérgicos al látex (el material de los guantes y otros artículos de uso hospitalario) tienen más probabilidades de ser alérgicos a los kiwis y a los plátanos.



Alergia al Látex

El látex es un líquido lechoso que proviene del árbol tropical del caucho. Cientos de productos de uso cotidiano contienen látex.  La exposición repetida a una proteína del látex natural puede aumentar sus probabilidades de desarrollar una alergia a este producto. Si su sistema inmunológico detecta esta proteína, puede causar una reacción en cuestión de minutos. Podría aparecer salpullido, asma y, en raros casos, shock anafiláctico por exposición al látex.

Su doctor puede diagnosticar la alergia al látex por medio de un examen físico y exámenes de piel y de sangre. Existen medicamentos para tratar la reacción pero lo mejor es evitar estar expuesto al látex. Estos son los lugares más comunes donde se lo encuentra:
  • Guantes
  • Preservativos
  • Globos
  • Bandas elásticas
  • Suelas de zapatos
  • Chupones (chupetes)
Se pueden encontrar versiones sin látex de estos productos.


Fiebre de heno o alergia al polen

Es probable que si sufre de estornudos, irritación nasal o picazón en los ojos piense que tiene un resfrío. Pero tal vez se trate de una alergia. La alergia es una reacción del cuerpo frente a sustancias denominadas alérgenos. Estas sustancias químicas hacen que estornude, su nariz moquee y los ojos le piquen.

Hay distintos tipos de alergia, como por ejemplo:al polen, a los ácaros del polvo, a la caspa de los animales, al moho, a ciertos alimentos, a ciertos medicamentos.

La fiebre del heno (también conocida como “alergia al polen”) es una de las alergias más comunes. En los Estados Unidos, unas 35 millones de personas la sufren. Los árboles, el césped y las hierbas producen polen. Durante la primavera, el verano y el otoño algunas plantas emiten polen al aire que respiramos. Los síntomas pueden variar según la época del año. Todo depende del tipo de plantas que crecen en el lugar donde vive y las alergias que tenga.


Síntomas de la alergia al polen
  • Estornudos
  • Irritación nasal (nariz tapada o que moquea)
  • Tos
  • Picazón en los ojos, la nariz y la garganta
  • Lagrimeo
  • Irritación de los ojos (ojos rojos e hinchados)


En laboratorios Nale tenemos una linea de productos que le ayudará a mejorar las alergias respiratorias, de ácaros, estacional, perenne, rinitis alérgica, rinitis vasomotora. asma esencial-alérgico, fiebre del heno, alergias alimentarías y trastornos hepatobiliares.


Fuente: Diario el día, la alergia.com, Medlineplus.com, kidshealth.com, Estarvital.es



Aviso

La información que usted encontrará en este artículo tiene fines informativos y educativos. No pretende substituir el necesario consejo médico o la necesidad de un tratamiento profesional médico para una dolencia o trastorno en su salud. 

Siempre debe consultar a un médico ante cualquier duda sobre su salud y antes de comenzar un nuevo tratamiento con medicamentos, dieta o programa de ejercicio físico.

Las indicaciones de los productos son exclusivamente para ser valoradas por especialistas competentes y facilitar la prescripción de los mismos. Sí Ud. no es un profesional consulte siempre a su médico o especialista.

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